30.12.06

Mentiras y crímenes en el Vaticano.


Título: Mentiras y crímenes en el Vaticano. La verdad sobre el triple asesinato en las dependencias de la Guardia Suiza
Editorial: Ediciones B
Precio: 100 pesos

En 1998 dos miembros de la Guardia Suiza y la mujer de uno de ellos aparecieron asesinados en el Vaticano. Un día antes de realizar las autopsias la Santa Sede anunción que tenía la "certeza moral" de que uno de ellos había matado al matrimonio Esterman en un arrebato de locura" y después se había suicidado. Esta versión oficial, ofrecida por el español Joaquín Navarro-Valls, miembro numerario del Opus Dei, fue completándose con supuestas enfermedades y comportamientos extraños del presunto asesino, del que la Santa Sede dijo que padecía un tumor cerebral y consumía cannabis.
Las verdaderas causas del triple crimen hay que buscarlas en un ajuste de cuentas entre los grupos con mayor poder en el seno del Vaticano: el Opus, cuya expansión en América Latina, a cargo del matrimonio Esterman, estaba siendo investigada por Tornay, el presunto asesino y suicida, y la masonería católica, liderada por el arzobispo Paul Marcinkus. En efecto, el clan másonico y el opusdeísta se disputan y reparten el enorme poder real -político, económico y organizativo- del Vaticano de la que es imagen pública el Papa. Están estructurados en el máximo secreto y se mueven en la sombra. Mantienen contactos con las clase política y las finanzas de medio mundo, con los medios de comunicación y con agentes de numerosos servicios de seguridad. Ambos bandos están interesados en que la verdad acerca del triple crimen no aflore a la superficie, precisamente porque la matanza del 4 de mayo de 1.998 hunde sus raíces en su perenne guerra subterránea".
Una incursión en la cloaca máxima vaticana, una estructura de adoración y descontrol, un nido interoligárquico, tierra liberada para la impunidad donde se nada del despotismo y la intriga hasta la previsible podredumbre que conturba al adorador de la Idea-Organización, que, no obstante, sigue invirtiendo sus esperanzas con el fervor que garantiza que será siempre engañado.

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